Historia del Barrio de Gracia

La historia del barrio de Gracia es la historia de un asentamiento urbano reciente. Comienza a desarrollarse en el siglo XVIII, fue durante el siglo posterior que explota el crecimiento de una forma definitiva. El año 1626, en los terrenos de un patricio barcelonés, Josep Dalmau, se fundó el convento de los Carmelitas Descalzos en un extremo de lo que hoy es la plaza de Lesseps.

Allí fueron trasladadas los novicios del convento carmelita de Sant Josep (situado dónde hoy está el  mercado de la Boquería). Aunque siempre se le ha conocido popularmente por el nombre de Josepets, el nombre que le dieron al nuevo convento fue el de Mare de Déu de Gracia, en recuerdo de la anunciación del arcángel Gabriel.

Éste es el origen del topónimo de la población. Gracia es entonces un hagiotopónimo, cosa que se reconoce además por la heráldica, ya que el escudo de Gracia es un lirio blanco sobre un fondo azul cielo (símbolo de la virginidad).

Los Josepets se situaron en el “camí ral”(camino real) que aprovechaba la antigua carretera romana que unía Barcino y Castrum Octavianum (hoy Sant Cugat del Vallés). El convento pasó decenas de años apartado, solo rodeado de bosques y tierras de cultivo.

Poco a poco se fueron estableciendo masías que irían dotando de vitalidad al lugar. El camino de Gracia, que es como se nombraba al “camí ral” (camino real) se fue llenando de edificios dispersos. Sobretodo en el punto del cruce con la Via Transversalis (antiguo camino preromano que unía las poblaciones del Baix Llobregat con la parte baja del rio Besós – actual travesera de Gracia). rr a escribirse la historia del barrio de Gracia.

Si a inicios del siglo XVIII había 12 casas registradas, a comienzos del XIX ya había 250 casas. Muy poco a poco Gracia fue creciendo como un barrio de extramuros de Barcelona. Sus habitantes tributaban al Ayuntamiento de Barcelona sin recibir compensaciones (seguridad, alumbrado, alcantarillado, etc…).

Al amparo de la Constitución española del 1812, que reconoce el derecho de las poblaciones de mas de 1.000 habitantes a constituirse cómo municipios independientes, Gracia realizó la petición la cuál le fue concedida el año 1821, durante el trienio progresista.

Por aquel entonces Gracia tenía 2.608 habitantes. Este primer periodo de independencia municipal duró poco ya que el año 1823 el régimen absolutista lo anuló. Gracia continuaba creciendo a pasos agigantados a causa de las dificultades que tenía Barcelona de dar cobijo a tantos  habitantes dentro de sus murallas, las cuáles no se podían derrumbar sin el permiso de las autoridades militares (Barcelona era una plaza militar estratégica).

Gracia poseía lo que tanto le faltaba a la ciudad de Barcelona, espacio dónde crecer. Comienza el periodo de las ordenaciones parcelarias que convirtieron los terrenos de cultivo en casas, calles y plazas. Estas ordenaciones fueron el auténtico motor de poblamiento de Gracia. También se comenzaron a instalar fabricas, sobretodo fabricas textiles, como las conocidas vapor de Vilaregut y de Puigmartí.

En el año 1850 Gracia ya cuenta con 13.548 habitantes y la reina Isabel II le concede un nuevo periodo de independencia municipal. El año 1861 Gracia ya cuenta con 19.969 habitantes, básicamente artesanos y obreros, cosa que se pone en evidencia cuando el 1870 se produjo la revuelta de las quintas.

Barcelona consiguió derrumbar sus murallas el año 1859 y asumió el proyecto del Eixample de Ildefons Cerdà. Con éste nuevo plan urbanístico, la independencia municipal de Gracia quedó herida de muerte.

Barcelona necesitaba ordenar su nuevo territorio, y la independencia de los diversos pueblos del plano era un estorbo. El año 1882 Barcelona llegó a los 100.000 habitantes. La ley municipal permitía que las poblaciones que llegasen a esta cifra pudiesen ampliar su término municipal en 6 km.

El 21 de abril de 1897 Gracia junto a Sant Martí de Provençals, Sants, Horta, Sant Gervasi de Cassoles y las Corts, quedan agregadas a Barcelona. Tenía 61.935 habitantes, a partir de este momento la historia del barrio de Gracia pasa a ser también la historia de Barcelona.

Fuente: “Itinerari geogràfic per l’antiga vila de Gràcia” – Joan Lafarga i Oriol

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