El gran incendio del Palacio de Cristal de Londres
Crónica de La Vanguardia del 2 de diciembre de 1936.
“A las dos y media de la madrugada miles de personas continuaban presenciando el incendio del Crystal Palace desde la colina de Sydenham. El fuerte viento que sopló poco después de las dos de la noche, produjo una nueva actividad del fuego y a pesar de los esfuerzos de los bomberos se derrumbaron nuevas arcadas en el ala norte del Palacio. Casi nada ha podido salvarse.”.
Únicamente las dos torres aisladas del cuerpo principal del edificio sobrevivieron al fuego, pero fueron derribadas en 1941 ya que se consideraron un punto de referencia peligroso para los bombarderos alemanes.
Aunque en un primer momento el director del edificio sir Henry Buckland mencionó una explosión de gas, las causas del siniestro nunca pudieron esclarecerse.
La gigantesca sala de exposición de hierro y cristal fue una de las obras más emblemáticas del siglo XIX, precursora del estilo que se impuso para las grandes exposiciones internacionales. Diseñada por el jardinero y paisajista Joseph Paxton se construyó en Hyde Park en sólo 35 semanas y fue un verdadero éxito.
Constaba de una nave central de 563 metros de largo y 124m de ancho, atravesada por un transepto de bóveda de medio punto de 33 metros de alto. Delgadas columnas de hierro sustentaban las paredes de cristal que cerraban la construcción recordando las estructuras de los invernaderos en los que se inspiró Paxton.
Tras la exposición, el edificio fue trasladado desde Hyde Park a Sydenham, al sureste de Londres, en otoño de 1852 donde permaneció hasta que el incendió acaecido en 1936 lo arrasó por completo.