Un proyecto sobre Tartesos ha sido el seleccionado para recibir el Premio de Arqueología de la Fundación Palarq

El proyecto “Construyendo Tartesos”, liderado por el arqueólogo Sebastián Celestino Pérez, del CSIC, ha ganado la primera edición del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq, que se ha fallado hoy en Barcelona y que tiene una dotación de 80.000 euros.

Como portavoz del jurado, el director general de la Fundación Aga Khan, Lluís Monreal, ha señalado que el proyecto “Construyendo Tartesos” ha sido escogido “por unanimidad” y con la intención de que el premio “estimulará el estudio y las excavaciones sobre una cultura mítica como la tartésica”.

El presidente de la Fundación Palarq, el empresario y filántropo Antonio Gallardo Ballart, ha explicado que “el proyecto ganador ilumina el mito de Tartesos trasladándolo a la realidad y acercando a la sociedad los resultados de una investigación arqueológica puntera”.

El proyecto ganador tiene como objetivo el estudio arquitectónico de las construcciones de época tartésica (siglo VIII-IV aC) y en este marco se insertan las excavaciones del yacimiento de Casas del Turuñuelo (Badajoz), en el valle del Guadiana, hasta la fecha el edificio protohistórico mejor conservado del Mediterráneo occidental, pues subsisten sus dos plantas, lo que lo convierte en un caso de estudio excepcional.

A pesar de que tan solo se ha intervenido durante cuatro años, el yacimiento ha tenido ya una enorme repercusión dadas las novedosas técnicas constructivas utilizadas en su edificación, entre las que destaca el empleo por primera vez en la península del mortero de cal para la fabricación de los sillares con los que se levantó la escalinata monumental que conecta el piso superior con el patio.

Asimismo, se ha identificado un gran sacrificio de animales (hecatombe), entre los que destacan especialmente los 52 caballos en posición anatómica, es decir, con las partes del cuerpo donde corresponde, siendo la primera documentación de este tipo de ritual en todo el Mediterráneo.

La espectacularidad del yacimiento viene dada también, según Monreal, por “el estado de conservación extraordinario de las estructuras de adobe y de material orgánico como madera, que ha llegado hasta hoy como si fuera un yacimiento submarino”.

Para Monreal, esta investigación “pondrá la cultura de Tartesos sobre el mapa, ayudando a determinar la importancia y la extensión de una cultura que fue una entidad política plural, interrelacionada con todo el Mediterráneo”.

“Construyendo Tartesos” se ha impuesto a otros cinco proyectos finalistas de un total de 25 candidaturas presentadas en las últimas deliberaciones del jurado.

Dos de estos cinco finalistas eran trabajos arqueológicos en el extranjero: uno en Oldubai (Tanzania), liderado por Manuel Domínguez Rodríguez, de la Complutense; y otro en el Kurdistán iraquí sobre los orígenes de la agricultura y la ganadería en el Próximo Oriente, liderado por el arqueólogo Miquel Molist, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Los otros tres finalistas eran: proyecto de paleobiología y evolución de El Sidrón con vestigios de neandertales, dirigido por Antonio Rosas González (Museo Nacional de Ciencias Naturales); investigación sobre la cultura argárica, dirigido por Vicent Lull, Rafael Micó y Cristina Rihuete (UAB); y el proyecto “Ilit Auro” que coordina Juan Pedro Bellón, de la Universidad de Jaén, para una metodología de estudio de campos de batalla y asedio en la II Guerra Púnica.

El premio, de carácter bienal, se entregará el próximo día 26 de noviembre en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid y se suma desde este año a las ayudas a misiones arqueológicas y paleontológicas españolas que la Fundación Palarq concede desde hace tres años, 23 en 2016, 32 en 2017 y 44 en 2018.

Barcelona, 9 nov (EFE).- El proyecto “Construyendo Tartesos”, liderado por el arqueólogo Sebastián Celestino Pérez, del CSIC, ha ganado la primera edición del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq, que se ha fallado hoy en Barcelona y que tiene una dotación de 80.000 euros.

Como portavoz del jurado, el director general de la Fundación Aga Khan, Lluís Monreal, ha señalado que el proyecto “Construyendo Tartesos” ha sido escogido “por unanimidad” y con la intención de que el premio “estimulará el estudio y las excavaciones sobre una cultura mítica como la tartésica”.

El presidente de la Fundación Palarq, el empresario y filántropo Antonio Gallardo Ballart, ha explicado que “el proyecto ganador ilumina el mito de Tartesos trasladándolo a la realidad y acercando a la sociedad los resultados de una investigación arqueológica puntera”.

 

 

El proyecto ganador tiene como objetivo el estudio arquitectónico de las construcciones de época tartésica (siglo VIII-IV aC) y en este marco se insertan las excavaciones del yacimiento de Casas del Turuñuelo (Badajoz), en el valle del Guadiana, hasta la fecha el edificio protohistórico mejor conservado del Mediterráneo occidental, pues subsisten sus dos plantas, lo que lo convierte en un caso de estudio excepcional.

A pesar de que tan solo se ha intervenido durante cuatro años, el yacimiento ha tenido ya una enorme repercusión dadas las novedosas técnicas constructivas utilizadas en su edificación, entre las que destaca el empleo por primera vez en la península del mortero de cal para la fabricación de los sillares con los que se levantó la escalinata monumental que conecta el piso superior con el patio.

Asimismo, se ha identificado un gran sacrificio de animales (hecatombe), entre los que destacan especialmente los 52 caballos en posición anatómica, es decir, con las partes del cuerpo donde corresponde, siendo la primera documentación de este tipo de ritual en todo el Mediterráneo.

La espectacularidad del yacimiento viene dada también, según Monreal, por “el estado de conservación extraordinario de las estructuras de adobe y de material orgánico como madera, que ha llegado hasta hoy como si fuera un yacimiento submarino”.

Para Monreal, esta investigación “pondrá la cultura de Tartesos sobre el mapa, ayudando a determinar la importancia y la extensión de una cultura que fue una entidad política plural, interrelacionada con todo el Mediterráneo”.

 

 

“Construyendo Tartesos” se ha impuesto a otros cinco proyectos finalistas de un total de 25 candidaturas presentadas en las últimas deliberaciones del jurado.

Dos de estos cinco finalistas eran trabajos arqueológicos en el extranjero: uno en Oldubai (Tanzania), liderado por Manuel Domínguez Rodríguez, de la Complutense; y otro en el Kurdistán iraquí sobre los orígenes de la agricultura y la ganadería en el Próximo Oriente, liderado por el arqueólogo Miquel Molist, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Los otros tres finalistas eran: proyecto de paleobiología y evolución de El Sidrón con vestigios de neandertales, dirigido por Antonio Rosas González (Museo Nacional de Ciencias Naturales); investigación sobre la cultura argárica, dirigido por Vicent Lull, Rafael Micó y Cristina Rihuete (UAB); y el proyecto “Ilit Auro” que coordina Juan Pedro Bellón, de la Universidad de Jaén, para una metodología de estudio de campos de batalla y asedio en la II Guerra Púnica.

El premio, de carácter bienal, se entregará el próximo día 26 de noviembre en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid y se suma desde este año a las ayudas a misiones arqueológicas y paleontológicas españolas que la Fundación Palarq concede desde hace tres años, 23 en 2016, 32 en 2017 y 44 en 2018.

 

 

El jurado internacional del premio estaba formado por Yves Coppens, uno de los descubridores de la australopithecus Lucy en 1974; el arqueólogo británico Andrew Selkirk; Lluís Monreal; el arqueólogo barcelonés Josep Guitart, presidente del proyecto internacional Tabula Imperio Romano-Forma Orbis Romani; el director del MNAC, Pepe Serra; y el periodista Jacinto Antón.

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