Historia del Castillo de Morella

El cerro sobre el que se asienta el castillo ya estaba fortificado y habitado por los iberos y más tarde por los romanos, sin embargo serán los almorávides primero y los almohades después quienes le confieran naturaleza de castillo inexpugnable y carácter de población al asentamiento.

castillo de morella paisaje

No se sabe de donde procede el topónimo de Morella, entre otras posibilidades se hace derivar del nombre Maurila o de Mora-yya, lo que si parece estar claro que es una derivación de alguna palabra de origen norteafricano y por lo tanto musulmán. Morella era un punto clave que cubría el paso entre Aragón y Valencia.

Aunque ya hemos comentado que estuvo habitado por iberos y romanos, su origen como castillo fortificado es musulmán, datado entre el 950 y el 960, en tiempos del Califa Abd-Rahman III (entre 912-961).

En el año 1084 el Cid asola el territorio en nombre de su señor el rey de la taifa de Zaragoza, Al-Mutamin. Morella se encontraba en manos del rey de la taifa de Tortosa y Lérida Al-Hayib. Este contaba con el apoyo del rey de Aragón Sancho Ramírez; el Cid en una batalla ocurrida el 14 de agosto de 1084 derrota a los enemigos de su señor.

En 1089 nuevamente se presenta ante Morella para combatir contra el conde de Barcelona Berenguer Ramón II que mostraba su apoyo al rey musulmán de la Taifa de Lérida, y nuevamente El Cid los derrota a ambos, haciendo prisionero al conde catalán en la conocida como batalla de Tebar. castillo de morella vista aerea

Serán los almorávides quienes en el año 1103 repueblen la población y probablemente comience a ser utilizado el nombre de Morella, fruto de alguna derivación etimológica que desconocemos propia de esta raza de norte-africanos. Los almorávides levantan nuevas fortificaciones sobre el castillo amparando el núcleo urbano de la población.

En el año 1175 llegan a Morella los almohades, estos serán quienes conviertan Morella en una verdadera ciudad, con población estable dedicada principalmente a la actividad ganadera y al comercio, por encontrarse esta en el lugar de paso entre el interior y la costa.

En el año 1231 el noble aragonés Blasco de Alagón se hace con el control de Morella aunque sin permiso de su rey Jaime I el Conquistador. Según se cuenta este entró con sus tropas en el castillo por la puerta de Ferrisa con la ayuda de unos traidores. Blasco de Alagón es obligado a entregar Morella al rey y este hace su entrada el 7 de enero de 1232, nombra a Blasco de Aragón primer señor de Morella pero se reserva para sí la propiedad del castillo. La población musulmana de Morella es obligada a abandonar sus tierras y el territorio es repoblado por cristianos.

La historia de Morella y su castillo ha estado ligada a los diversos avatares bélicos que ha sufrido el Reino de Valencia. Tomó parte en la confrontación conocida como Guerra de la Unión (1347-1348) (entre los gremios artesanos y el rey Pedro IV el Ceremonioso), participó en las Guerras de las Germanías (1521-1522) apoyando en ambas ocasiones la causa real.

Durante la Guerra de Sucesión (1701-1713), el castillo sufrió varios ataques pero sin embargo sus mayores destrozos fueron realizados durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y durante la primera Guerra Carlista. Así el 20 de Octubre de 1813 el general Elío dispara con su artillería sobre el castillo donde se encontraban acantonadas las tropas francesas y destruye la Torre Celoquia, la más importante del castillo. En noviembre de ese mismo año los franceses rinden el castillo.

El general carlista Ramón Cabrera Griñó apodado el “Tigre del Maestrazgo” (Tortosa 1806 – Inglaterra 1877) designó en 1838 a Morella como Capital de la Comandancia Militar Carlista de Valencia, Aragón y zona del Maestrazgo.

castillo de morella plano

En la noche del 25 al 26 de enero de 1838 el teniente carlista Pau Alió Anguera consiguió tomar con solo 20 hombres la guarnición del castillo. Logró escalar el muro por el lugar donde se encontraban las “letrinas al vol” tomando por sorpresa al gobernador isabelino que rindió la plaza.

En el mes de agosto de este mismo año, el general isabelino Oraá intentó durante dos semanas tomar por asalto el castillo sin lograrlo. Entre el 19 y el 30 de mayo de 1840 el general isabelino Baldomero Espartero (duque de Morella y duque de la Victoria) sitió la fortaleza y logró rendirla después de haber bombardeado el castillo con 19.000 proyectiles según se relata en los informes de la época. En el momento de la conquista de la fortaleza el general carlista Cabrera no se encontraba en ella.

Las guerras carlistas fueron un conflicto civil entre la reina de España Isabel II (entre 1833-1868) y el pretendiente Carlos María Isidro Benito de Borbón y Borbón-Parma (1788-1855). El padre de Isabel II, el rey Fernando VII anuló la ley sálica que prohibía que las mujeres pudieran reinar en España, por lo que su hermano el pretendiente Carlos a quien le correspondía la corona se alzó en armas contra su sobrina Isabel. Esta guerra que tomó su nombre del pretendiente don Carlos se dio en tres fases, la primera entre 1833-40, la segunda entre 1846-49 y la tercera entre 1872-76.

El castillo mantuvo tropas en su interior hasta 1911 en que fue abandonado definitivamente.

En el castillo sufrieron prisión el príncipe Carlos de Viana (desde finales de 1460 al 25 de febrero de 1461), el infante Alfonso de la Cerda en 1288 y Margarita de Monferrato (1364-1420) condesa de Urgell y madre de Jaime II de Urgell, pretendiente a la Corona de Aragón en el Compromiso de Caspe, que estuvo prisionera entre 1414 y su muerte en 10-11-1420.

El castillo se estructura en tres niveles que ascienden hasta lo más alto de la mola en forma circular o de anillos. El inferior situado en la base de la mola está formado básicamente por un paseo de ronda aspillerado.

Un segundo nivel donde en la actualidad se asientan las piezas de artillería y que lo conforman lienzos de muralla, torres semicirculares, cuerpos de guardia y donde se concentran la mayoría de las dependencias generales del castillo, además de albergar la puerta principal de entrada.

castillo de morella ramon cabrera

El tercer nivel o superior es donde se encuentra la celoquía o parte más alta e inexpugnable del castillo. En este nivel se encuentra la plaza de armas con la torre celoquía (también llamada torre del homenaje) y las estancias de oficiales y mandos de la tropa.

Entre la población y la parte inferior del castillo existe un terreno con un suave desnivel que era el antiguo albacar del castillo o lugar donde se recogía la población con el ganado en caso de ataque enemigo. En la actualidad parte del mismo está ocupado por la Plaza de Toros.

Los materiales de construcción son variados, desde los más antiguos como el tapial, la mampostería que es la técnica más utilizada y el ladrillo como aporte complementario de la mampostería. Además se aprovechan las cuevas de la mola tabicando las entradas y formando estancias de las más variopintas.

Como ya hemos citado, el castillo, con orígenes musulmanes ha sufrido fuertes transformaciones en época medieval y durante la Guerra de la Independencia, pero fue durante el periodo de las guerras carlistas cuando adquiere su actual configuración con el uso de la artillería que obliga a abrir nuevos espacios para su utilización.

La entrada se realiza en la actualidad a través del claustro del Convento de San Francisco, formado por la iglesia, el claustro y el refectorio que han sido muy reconstruidos pero que bien vale que se visiten. La entrada nos lleva al nivel inferior del castillo, el más llano del recorrido.

Antes de iniciar nuestro recorrido podemos admirar la escultura en bronce que nos sale al paso y que se alza en memoria del general carlista Ramón Cabrera, apodado el tigre del Maestrazgo y parte fundamental de la historia de Morella, su castillo y su comarca.

La escultura representa al general Cabrera montado a caballo y con uniforme carlista, es obra del escultor valenciano de Faura José Manuel García Cerveró alias Jere y fue colocada en 2006. El rostro es retrato fiel del general según grabados de la época que muestran el rostro de Cabrera.

La primera torre que nos sale a nuestro paso en este nivel inferior es la torre conocida como de San Francisco (Sant Francesc), recibe este nombre por su cercanía al Monasterio del mismo nombre, es una torre de planta rectangular que en la actualidad se encuentra en bastante mal estado aunque consolidada. Es la que sirve de unión entre el castillo y el recinto amurallado de la población. También recibe los nombres de Torre de la Alameda o del Palau.

castillo de morella puerta principal

Este primer nivel es un gran paseo de ronda que da protección a los niveles superiores mediante una muralla aspillerada reforzadas por garitas. Esta fue comenzada por el gobernador isabelino Alcocer hacia 1835 y terminada en 1840 por el ingeniero y militar prusiano adscrito al bando carlista Wilhelm von Radhen (1793-1860). Es un baluarte construido en el periodo de la primera guerra carlista (1835-1840) aunque en la actualidad se puede ver muy reconstruido.

Al final del paseo de ronda aspillerado, una puerta en la actualidad arruinada nos lleva por una rampa de acceso al segundo nivel y a la portada principal. Esta puerta estaba formada por un arco realizado en sillería, en la actualidad ha desaparecido la parte superior y solo se conservan las jambas. Esta puerta se encuentra junto a la Puerta Ferrisa de la muralla y que según la tradición es por la que entró Blasco de Aragón para conquistar el castillo de Morella.

La rampa de acceso fue realizada en el siglo XV pero su configuración actual es del periodo de las guerras carlistas. Fue modificada por von Radhen y tenía como misión, dificultar el acceso de las tropas enemigas en su ascenso hacia la puerta principal.

En el camino hacia esta puerta aún nos encontraremos con una segunda puerta esta vez adintelada y que se protegía por una torre circular unida a un lienzo de muralla aspillerado, en la actualidad parcialmente desaparecida. La rampa de acceso asciende en suave pendiente en zig-zag y en el vértice podemos encontrar una estancia en la actualidad arruinada que era un antiguo cuerpo de guardia que ejercía de control en el acceso.

Puerta principal El acceso al castillo se realiza a través de una torre original del siglo XV pero muy reformada en épocas posteriores. A partir de esta puerta nos encontramos en el segundo nivel del castillo. La entrada se articula con un arco rebajado.

La última modificación realizada en esta puerta, fue hecha por el ingeniero militar carlista Wilhelm von Radhen, con el fin de adaptarlo a las necesidades de la artillería de la época. El interior de la torre originalmente se dividía en dos plantas, aún se pueden ver en los muros los soportes que sustentaban el suelo del segundo piso.

La torre fue ampliada en 1839 en su interior por el ingeniero Van Radhen para permitir el paso de la artillería por la misma. En el dintel de la puerta podemos ver el escudo real del pretendiente carlista con la fecha 1839. Tanto la entrada como la salida del túnel se realiza a través de sendos arcos rebajados con escudos del pretendiente don Carlos.

Traspasada la puerta principal accedemos al segundo nivel del castillo donde se levantan la mayoría de las estancias que forman el espacio donde se agrupaba la tropa y sus necesidades básicas tanto en lo militar como en lo personal. Junto a la puerta de salida encontramos un aljibe excavado en el siglo XIII pero con la techumbre del siglo XVIII. En la actualidad todavía recoge agua de lluvia y nieve.

El aljibe es una estancia que exteriormente guarda similitud con la torre que hace de entrada principal. El acceso al mismo se realiza a través de un arco rebajado con dovelas muy bien talladas y es el más grande del castillo. 
Palacio del Gobernador es obra de 1713 concluida ya la Guerra de Sucesión. Mandada construir por el mariscal de campo don Adriano Leopoldo Joseph Rifflart, barón de Ytre y gobernador militar de la plaza entre 1711 y 1718. En su fachada se puede ver el escudo del rey Felipe V y bajo él una leyenda que dice: Reinando Felipe Qvinto y siendo gobernador de la plaza el barón de Ytre. Año 1713. Aunque recibe el nombre de Palacio del Gobernador, en realidad era un edificio para los oficiales y suboficiales de la Guardia Principal. Se encuentra parcialmente excavado en una gruta de la roca.

Se componía de una estancia de dos alturas, cuyo interior se encuentra en la actualidad habilitado como sala de exposiciones. Es de destacar la parte que corresponde a la gruta que ocupa gran parte de la estancia.

Horno-Tahona construcción de mediados del siglo XIX que servía de almacén de harina y de horno. Junto a ella hay un pequeño pozo-aljibe con una pila para el agua.

castillo de morella torre de la pardala
Torre de la Pardala Original del siglo XIV. Recibe este nombre porque en esta torre fue ahorcada la heroína morellana Josefa Bosch, apodada la pardala, un 17 de agosto de 1811 por ayudar y dar cobijo a las tropas españolas en su lucha contra el francés.

El ingreso en la torre se hacía a través de un arco gótico apuntado. Frente a la torre restos de una edificación de planta irregular construida en mampostería y tapial que se utilizaba como alojamiento de la tropa.

Junto a la torre se encuentran las letrinas donde los soldados hacían sus necesidades. Son conocidas como “letrinas al vuelo” por encontrarse al exterior de la muralla, sobre la mola rocosa.

En esta zona se ha colocado un cañón de artillería que si bien es cierto no se corresponde con el periodo de las guerras carlistas, da una ambientación bélica al castillo. Es un cañón de la Primera Guerra Mundial que fue regalado en 1854 por el Capitán General de Valencia a la ciudad de Morella.

Torre celoquia en origen era una torre musulmana del siglo XI, pero al igual que el resto del castillo ha sufrido numerosas transformaciones. Se componía de tres plantas sin comunicación interior entre ellas. Los accesos a los distintos pisos se realizaban a través de los diversos edificios o estancias que la rodeaban. Desde 1352 y hasta 1752 albergó en su planta baja la capilla de Santa Bárbara y de Santa María Magdalena.

Las plantas inferior y tercera se encontraban abovedadas, mientras que la intermedia tenía una techumbre plana. La terraza se cubría con una cubierta a cuatro aguas. En época cristiana era la torre del homenaje del castillo.

Fue medio destruida en 1813 por el español general Elio en su lucha contra los franceses. Su planta baja que es lo único que se puede visitar sirvió para distintos usos, así como hemos dicho era capilla, fue utilizado como almacén de grano y como cárcel de carlistas (conocido como Calabozo “El Macho”). A finales del siglo XIX se añadió un pilar central para garantizar la integridad de la torre.

Desde la Plaza de Armas es difícil distinguir la torre celoquia del resto de edificaciones, pues en poco supera la altura. A lo lejos se puede distinguir la torre por sus esquinas redondeadas que la hacen fácilmente visible.

A los pies de la Torre Celoquia y en un nivel inferior a la Plaza de Armas se encontraba el antiguo cementerio del cuartel, hoy cubierto solo por un manto verde.

Fuente: JDIEZARNAL

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